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La berenjena se puede conservar de muchas maneras.  Aquí hay cuatro de ellas.  Todas fáciles y a nuestro gusto, deliciosas.  Si se hacen bien y se conservan en frascos estériles, con algo de limón o tapadas con el aceite, podrían conservarse mucho tiempo.  Es algo que se logra con buena técnica y en el tiempo, pero vale la pena aprender a hacerlas.  Sirven para acompañar cualquier comida, como merienda o para aderezar una ensalada.

Ingredientes:

  • Berenjenas
  • ajo
  • nueces
  • albahaca
  • vinagre
  • vinagre de vino rojo
  • vinagre de sidra
  • perejil
  • hierbabuena
  • limón
  • aceite de oliva
  • sal marina

Preparación:

Conserva de berenjena 1

Se puede cortar cruda en rodajas y asarla, para luego envasarla con ajo, nueces y albahaca mojándolas con vinagre y aceite de oliva.  Espera un par de días para comenzar a consumirla. 

Conserva de berenjena 2

Se pueden hervir las rodajas en vinagre y agua hasta que se cristalicen (cambien de color y se tornen traslúcidas) y envasarlas luego en aceite con albahaca o perejil y ajo.  Espera también unos días para empezar a consumirla. 

Conserva de berenjena 3

Se pueden pelar y cortar en tiras delgadas, y dejarlas con una cucharadita de sal unas 6 horas.  Al agregar la sal, dale vuelta a esos trozos y déjalos que se deshidraten.  Exprímelos con el puño y mézclalos con una cucharada de vinagre rojo, una de aceite de oliva, un diente de ajo machacado y unas 4 hojas de albahaca cortadas en tiritas.  Envasa y consume a partir de unos 4 días.  

Conserva de berenjena 4

Corta 1 berenjena en las láminas más finas posibles.  Calienta una sartén sin aceite y sofríe las rodajas.  Deja que tomen buen color, pero ojo, se queman rápido.  Pasa todas las rodajas por la sartén y deposítalas en un recipiente.  Alista un aderezo con vinagre de cidra de manzana, un diente de ajo, dos puñados de perejil y hierbabuena finamente picados, aceite de oliva y limón.  Sirve con o como una ensalada, como una entrada con espárragos o encima de una arepa como un abrebocas.

Se conservan en frascos de vidrio de boca ancha, hervidos para esterilizarlos.  Al destaparlos, como muchas conservas, pueden requerir refrigeración.