La remolacha es una raíz que acumula azúcares y nutrientes saludables y otros pigmentos que aunque no se digieren, tampoco hacen daño. Hasta sus hojas se pueden comer.
Se cocina entera, sin pelar y de ser posible con las hojas y la punta de la raíz para evitar que se desangre y pierda color y nutrientes. Con un chorrito de limón se acentúa aún más el color. También se puede consumir cruda, en zumos.
La gente piensa que contiene mucha azúcar (6 gramos por cada 100 de remolacha), pero la verdad es que aporta pocas calorías (unas 43 por 100 gramos), casi las mismas que aporta media manzana, así que en resumen resulta una verdura muy sana para todos.
Un kilo de remolacha cuesta en la plaza $1,300 pesos colombianos, contiene unas 3 unidades de buen tamaño que alcanzan para hacer una ensalada con zanahoria, un zumo y un frasco de conserva.
Elsita, la madre de mi mejor amigo servía de aperitivo unas rodajas de remolacha delgadas cocidas y conservadas con unas gotas de limón y aceite. ¡Inolvidables!
- Un zumo con zanahoria y manzana (1 entera, cruda)
- Una ensalada con zanahoria y cebolla (1 entera cocida y picada)
- Medio frasco de rodajas en conserva (1 entera cocida y cortada en rodajas)
Explora, y encontrarás que comer delicioso y saludable es una experiencia maravillosa, no sólo para tu paladar, sino que te lo agradecerá tu bolsillo.
¡Ah! lo olvidaba: usa guantes para evitar que manche tus dedos… y si eso pasa, límpialos con la parte blanca de la cáscara de una naranja y luego lava.